CARRERA: Ingeniería en Sistemas Computacionales ALUMNO: bryan esteban limon dorador MAESTRA: Angélica Ramírez Salazar GRUPO: 11:00-13:00

RESUMEN:

Del modo en que es usado en este estudio, el juego de azar será definido como sigue: El juego de azar es la acción de apostar en la que dos o más personas mutuamente de acuerdo anticipadamente concuerdan que cada jugador arriesgará la perdida de alguna posesión material con los otros jugadores, a cambio de la oportunidad de ganar las posesiones materiales colocadas en riesgo por los otros jugadores, el ganador (o ganadores) y el perdedor (o perdedores) es determinado por el resultado de algún juego de chance, sin ningún valor favorable que deba ser dado al perdedor para recompensar su pérdida.(una Definicion mas clara es que el Juego de Azar Por internet es un gran peligro para la Sociedad)

INTRODUCCION:

El juego de azar es un negocio grande. Considere los siguientes hechos:

* Al menos 44 estados permiten alguna forma de juego legalizado.

* Es estimado que las 2/3 partes de los Americanos adultos participan en alguna forma de juego de azar.

* Desde 1976 hasta 1979, el número de jugadores compulsivos aumentó de 4 millones a 10 millones.

* Se ha estimado que $20 billones de dólares son apostados legalmente cada año, y $39 billones ilegalmente. (Los hechos anteriores fueron tomados de U.S. News & World Report, 1/28/89, y del Chattanooga Times, 8/18-20/80, vía Pulpit Helps).

Algunos han estimado que el total de las ganancias del juego de azar excede a las ganancias totales combinadas de 100 de las más grandes corporaciones manufactureras en América (Words of Life, 11/2/78).

El propósito de este estudio es considerar si el juego de azar es moralmente aceptable o no. Deseamos: (1) Discutir lo que constituye el juego; (2) Considerar algunos ejemplos de lo que es el juego y lo que no es; (3) Presentar la evidencia Bíblica con respecto a las consecuencias morales del juego de azar. En vista de que la Biblia es el patrón de moral más elevado jamás conocido, y puesto que revela la voluntad del Dios que nos creó a todos nosotros, apelaremos a ella como el modelo de lo correcto e incorrecto en los asuntos de moral (2 Tim. 2:16-17; 1 Cor. 14:37; Juan 17:17; Mateo 7:21-27).


Explicación de lo Que Es el Juego de Azar


A. Definición del Juego de Azar

Del modo en que es usado en este estudio, el juego de azar será definido como sigue: El juego de azar es la acción de apostar en la que dos o más personas mutuamente de acuerdo anticipadamente concuerdan que cada jugador arriesgará la perdida de alguna posesión material con los otros jugadores, a cambio de la oportunidad de ganar las posesiones materiales colocadas en riesgo por los otros jugadores, el ganador (o ganadores) y el perdedor (o perdedores) es determinado por el resultado de algún juego de chance, sin ningún valor favorable que deba ser dado al perdedor para recompensar su pérdida.

Nótese los 4 elementos esenciales en el juego de azar, tal como usamos el término:

1. Un juego de suerte - una competencia de éxito incierto. Este podría ser un evento inventado por los jugadores de manera que puedan jugar sobre este, o podría ser un evento que habría ocurrido de alguna forma, pero los jugadores usan este como un evento para apostar (tal como el éxito de una elección o los eventos deportivos).

2. Las apuestas - Cada jugador originalmente posee algún artículo(s) de valor material, el cual está deseando arriesgar a perder a cambio de una oportunidad para tratar de tomar lo que los otros poseen.

3. El convenio o trato - Cada jugador acuerda, con previo conocimiento del éxito del juego, lo que está deseando arriesgar a perder para tener a cambio de esto la oportunidad de tratar de tomar lo que los demás tienen.

4. La falta de compensación favorable - Ningún bien o servicio de beneficio material es producido o dado a cambio de lo que se pierde, ni hay ninguna intención para que esto sea así. Este no es un caso de producción y luego de canje de los bienes o servicios de valor favorable. Es entendido desde antes que el juego empiece que el perdedor del juego perderá sus posesiones sin ser recompensado adecuadamente, y el ganador obtendrá las posesiones del perdedor sin restituírselo. Por tanto, el único propósito del juego son los acuerdos, mas la emoción y el estímulo del riesgo.

B. Ejemplos de Cosas Que No Son Juego de Azar

Ya sea sinceramente o también para obscurecer el asunto, algunas personas declaran que ciertos actos son juego de azar, cuando realmente los actos no constituyen juego de azar porque algunos elementos esenciales están omitidos.

1. Cruzar la calle, manejar un carro, etc. Algunas personas dicen, "todo en la vida envuelve un juego de azar". Estos actos podrían implicar algún riesgo, pero riesgo sólo no constituye juego de azar. Estos actos no intentan tomar las posesiones de alguien más. No hay apuesta - ni acuerdo para tratar de beneficiarse por medio de lo perdido por alguien mas. En consecuencia, no hay juego de azar aquí, tal como estamos interesados con respecto al término.

2. Jugando juegos sin apuestas. Los mismos juegos en que las personas algunas veces apuestan, pueden ser jugados simplemente por diversión sin que ningún dinero sea puesto en riesgo. Esto tampoco es jugar (en el sentido que estamos analizando).

3. Cultivando, propietario de un negocio, etc. Algunos dicen que esto es juego de azar porque uno arriesga a perder dinero. Pero nuevamente la intención es producir algo de beneficio para los demás. No estamos intentando ganar por medio de quitarle la propiedad a otras personas sin compensación, sino que más bien se producen bienes o servicios que puedan beneficiar a los demás, y podemos canjear (cambiar) esto por aquello que nos beneficia. Tal cosa está expresamente autorizada en las Escrituras, como lo veremos.

4. Invirtiendo en una compañía para adquirir acciones. Algunos dicen que esto es juego de azar, pero ¿qué son las acciones? Las acciones existen para que las personas puedan unirse en la propiedad de una compañía. Por tanto, comprar acciones no es inherentemente juego de azar mas de lo que es la propiedad de algún otro negocio. La intención es hacer un beneficio por medio de producir algo de utilidad para los consumidores. Los inversionistas reciben su parte de estos beneficios en forma de dividendos o aumentos de valor de las acciones.

Además, las acciones son compradas o vendidas a precios que están mutuamente acordados entre el vendedor y el comprador. No hay un acuerdo precedente entre el comprador y el vendedor de arriesgar a perder uno a expensas del otro. Si alguno considera que el precio es injusto, es libre de rehusar el trato (o pacto). (Esto no es para decir que los accionistas son malvados insaciables, sino que únicamente el comprar acciones inherentemente no constituye juego de azar).

5. Comprando seguros. Algunos piensan que el seguro es juego de azar. Pero otra vez, nadie busca ganar a expensas de la pérdida de alguien más. Al contrario, la compañía de seguros concuerda en compensar al asegurado si tiene una pérdida (como en casos de muerte, carros chocados, hospitalización, etc.). Aún si tal pérdida no ocurre, la compañía le ha dado al consumidor la tranquilidad y paz mental de saber que habría sido compensado si hubiera experimentado una pérdida. Ya sea que usted lo considere o no, esta es una inversión sabia que no está dentro del asunto aquí tratado. El punto aquí es que esto no es juego de azar.

Que los ejemplos previos no constituyen juego de azar puede ser visto en que las partes implicadas generalmente preferirán que ninguna pérdida financiera ocurra de ninguna manera. Mientras que el jugador quiere que haya pérdida financiera porque tiene la esperanza de poderse beneficiar de estas pérdidas.

C. Ejemplos de Cosas Que Son Juego de Azar

En los siguientes ejemplos, todos los elementos del juego están presentes:

1. Casinos de juegos - máquinas con ranuras, ruletas, juegos de dados y cartas, juegos de números, etc., todos los juegos para las apuestas.

2. Lugares de carreras para caballos, perros, etc.

3. Las loterías del estado.

4. Las iglesias patrocinadoras de actos de caridad, bingos, rifas, etc.

5. Algunas casetas para bazares en las que usted paga para hacer girar una rueda y tratar de ganar un premio, etc.'

6. Juegos para aficionados incluyendo juegos de póker en la casa de un amigo (por dinero), pollas oficiales (sobre eventos atléticos, etc.), máquinas de monedas para coca colas o café, y en algunas ligas atléticas (bolos, golf, etc), en las que los jugadores pagan una gratificación para entrar a la liga y parte del dinero es luego pagado de regreso a los ganadores de los juegos, torneos, etc. (Aquí no estamos refiriéndonos exactamente al dar trofeos o decisiones, sino al uso de posesiones materiales o del dinero mismo en los que los jugadores son colocados en "pollas" y luego tratan de ganar).

Es verdad que algunos de estos puntos abarcan únicamente pequeñas cantidades de dinero, pero aún así violan los principios Bíblicos implicados, sin importar la cantidad. Además, establecen un precedente que hace imposible para uno el ser compatible si objeta (hace cargos) el juego de otras personas. ¿Dónde trazará usted la línea y dirá, "Esta cantidad de dinero arriesgada es del todo correcta, pero algo más es inmoral"?

la teoría de juegos

Los psicólogos destacan la importancia del juego en la infancia como medio de formar la personalidad y de aprender de forma experimental a relacionarse en sociedad, a resolver problemas y situaciones conflictivas. Todos los juegos, de niños y de adultos, juegos de mesa o juegos deportivos, son modelos de situaciones conflictivas y cooperativas en las que podemos reconocer situaciones y pautas que se repiten con frecuencia en el mundo real.

El estudio de los juegos ha inspirado a científicos de todos los tiempos para el desarrollo de teorías y modelos matemáticos. La estadística es una rama de las matemáticas que surgió precisamente de los cálculos para diseñar estrategias vencedoras en juegos de azar. Conceptos tales como probabilidad, media ponderada y distribución o desviación estándar, son términos acuñados por la estadística matemática y que tienen aplicación en el análisis de juegos de azar o en las frecuentes situaciones sociales y económicas en las que hay que adoptar decisiones y asumir riesgos ante componentes aleatorios.

Pero la teoría de juegos tiene una relación muy lejana con la estadística. Su objetivo no es el análisis del azar o de los elementos aleatorios sino de los comportamientos estratégicos de los jugadores. En el mundo real, tanto en las relaciones económicas como en las políticas o sociales, son muy frecuentes las situaciones en las que, al igual que en los juegos, su resultado depende de la conjunción de decisiones de diferentes agentes o jugadores. Se dice de un comportamiento que es estratégico cuando se adopta teniendo en cuenta la influencia conjunta sobre el resultado propio y ajeno de las decisiones propias y ajenas.

La técnica para el análisis de estas situaciones fue puesta a punto por un matemático, John von Neumann. A comienzos de la década de 1940 trabajó con el economista Oskar Morgenstern en las aplicaciones económicas de esa teoría. El libro que publicaron en 1944, "Theory of Games and Economic Behavior", abrió un insospechadamente amplio campo de estudio en el que actualmente trabajan miles de especialistas de todo el mundo.

La Teoría de Juegos ha alcanzado un alto grado de sofisticación matemática y ha mostrado una gran versatilidad en la resolución de problemas. Muchos campos de la Economía —Equilibrio General, distribución de costes, etc.— se han visto beneficiados por las aportaciones de este método de análisis. En el medio siglo transcurrido desde su primera formulación el número de científicos dedicados a su desarrollo no ha cesado de crecer. Y no son sólo economistas y matemáticos sino sociólogos, politólogos, biólogos o psicólogos. Existen también aplicaciones jurídicas: asignación de responsabilidades, adopción de decisiones de pleitear o conciliación, etc.

Hay dos clases de juegos que plantean una problemática muy diferente y requieren una forma de análisis distinta. Si los jugadores pueden comunicarse entre ellos y negociar los resultados se tratará de juegos con transferencia de utilidad (también llamados juegos cooperativos), en los que la problemática se concentra en el análisis de las posibles coaliciones y su estabilidad. En los juegos sin transferencia de utilidad, (también llamados juegos no cooperativos) los jugadores no pueden llegar a acuerdos previos; es el caso de los juegos conocidos como "la guerra de los sexos", el "dilema del prisionero" o el modelo "halcón-paloma".

Los modelos de juegos sin transferencia de utilidad suelen ser bipersonales, es decir, con sólo dos jugadores. Pueden ser simétricos o asimétricos según que los resultados sean idénticos desde el punto de vista de cada jugador. Pueden ser de suma cero, cuando el aumento en las ganancias de un jugador implica una disminución por igual cuantía en las del otro, o de suma no nula en caso contrario, es decir, cuando la suma de las ganancias de los jugadores puede aumentar o disminuir en función de sus decisiones. Cada jugador puede tener opción sólo a dos estrategias, en los juegos biestratégicos, o a muchas. Las estrategias pueden ser puras o mixtas; éstas consisten en asignar a cada estrategia pura una probabilidad dada. En el caso de los juegos con repetición, los que se juegan varias veces seguidas por los mismos jugadores, las estrategias pueden ser también simples o reactivas, si la decisión depende del comportamiento que haya manifestado el contrincante en jugadas anteriores.

¿Son inmorales los juegos de azar?

Desde que se ha permitido el juego en algunos países, éste se ha convertido en un vicio nacional. La ludopatía es una enfermedad social. Lo que se gasta en juegos de azar en un año es una atrocidad. España es el país del mundo que más gasta en juegos de azar, por persona, después de Filipinas.

De acuerdo al Manual Diagnóstico y Estadística de los trastornos mentales de la American Psychiatric Association: 'La sintomatología esencial de este trastorno consiste en un fracaso crónico y progresivo en resistir los impulsos a jugar y en la aparición de una conducta de juego que compromete, rompe o lesiona los objetivos personales, familiares o vocacionales' (...) 'Los problemas característicos suponen un aumento extraordinario de las deudas personales e incapacidad consiguiente para pagarlas y hacer frente a otras responsabilidades financieras, con lo que se alteran las relaciones familiares y la atención al trabajo, recurriendo a actividades financieras ilegales para poder pagar'.

Estamos, pues, ante una enfermedad mental de carácter social. El juego patológico, al igual que el resto de conductas adictivas o dependientes, genera una situación problema con importantes implicaciones sociales.

La capacidad del jugador para el desenvolvimiento normal de su vida diaria se ve gravemente afectada, de tal manera, que se presentan alteraciones en las relaciones familiares, irregularidades en el trabajo y actividades financieras ilegales.

En mayor o menor grado, la desestructuración familiar está presente en el entorno de los jugadores patológicos, que se traducen en un deterioro progresivo de la convivencia, no sólo conyugal, sino también paterno-filial.

Esto puede verse agravado por problemas de índole económica que aparecen en no pocos casos. Sin olvidar que un entorno conflictivo no es el lugar más adecuado para la formación en los valores humanos y cristianos de los miembros más jóvenes de la generación.

El ámbito laboral es otro espacio social a considerar. Cuando el nivel de adicción al juego es considerable, resulta fácil encontrar excusas para distraer parte del tiempo que debería dedicarse al trabajo, o simplemente, el estado anímico del sujeto le impide desarrollar su labor de manera satisfactoria y algo puede empezar a fallar. La situación puede complicarse si se delinque, accediendo de manera ilegal a bienes económicos de la empresa, o de clientes. Aparecen los problemas legales e incluso el despido laboral.

No podemos olvidar al ama de casa. La mujer jugadora que se dedica a las tareas domésticas también tiene su ámbito laboral: el hogar. Normalmente, el ama de casa está sola, los niños en el colegio, el marido en el trabajo... ¿quién le impide entonces dar una escapadita al bingo o a las máquinas de azar? ¿o la ciberadicción a jugar en la red?

Puede que no emplee grandes sumas de dinero, pero tendrá que hacer verdaderas maravillas para tener el trabajo a punto. El deterioro de la economía doméstica, las tensiones en el seno de la familia, discusiones, etc., terminan por desestabilizar la convivencia.

Respecto al ámbito grupal-relacional, es factible que sea afectado en un sentido u otro. No es raro que el jugador pida prestado dinero. Así es que los amigos pasan a ocupar el status de acreedores, por lo que se procura evitarlos, sobre todo, si las posibilidades de devolver el préstamo son escasas o nulas.

El jugador patológico no es un jugador social. Generalmente juega siempre solo. Por otra parte, cada vez emplea más tiempo en el juego, y consecuencia de ello es un aislamiento social cada vez mayor.

En definitiva, la vida del jugador patológico pierde calidad, abarcando un amplio espectro: desde el grave deterioro de la convivencia familiar, hasta el desarraigo familiar, laboral y social, que ya supone una verdadera marginación.

El juego en sí, no es nocivo. Resulta evidente que la actividad lúdica es importante para el equilibrio emocional del ser humano: el juego infantil, en su concepción evolutiva, los juegos de pasatiempos que favorecen la interacción social.

En virtud de la justicia social, gastar el dinero irresponsablemente es moralmente inaceptable. Dice el Catecismo de la Iglesia Católica (n. 2413) que:

Los juegos de azar (de cartas, etc.) o las apuestas no son en sí mismos contrarios a la justicia. No obstante, resultan moralmente inaceptables cuando privan a la persona de lo que le es necesario para atender a sus necesidades o las de los demás. La pasión del juego corre peligro de convertirse en una grave servidumbre. Apostar injustamente o hacer trampas en los juegos constituye una materia grave, a no ser que el daño infligido sea tan leve que quien lo padece no pueda razonablemente considerarlo significativo.

La utilización de los juegos de azar o de apuestas en sí misma, no es inmoral. Sí lo es, el uso inadecuado de los mismos. Son actividades que necesitan de un riesgo, normalmente económico y es en ellas donde las personas que presentan conducta dependiente o adictiva, no tóxica, encuentran su infierno particular.

Hay personas que se gastan en el bingo lo que necesitan en su casa. Esto es una inmoralidad. Y si lo que gastan es lo que les sobra, que lo den de limosna a personas que lo necesiten. Pero el dinero no es para jugárselo a no ser que sea en pequeñas cantidades, aunque el juego es un vicio en el que se empieza por cantidades pequeñas y a veces se termina jugándose lo inconcebible.

La ludopatía (adicción al juego) es un problema tan grave como las drogas. Los ludópatas experimentan una necesidad de jugar como la que tiene un heroinómano de pincharse. Es una enfermedad que esclaviza.

Nótese los 4 elementos esenciales en el juego de azar, tal como usamos el término:

1. Un juego de suerte - una competencia de éxito incierto. Este podría ser un evento inventado por los jugadores de manera que puedan jugar sobre este, o podría ser un evento que habría ocurrido de alguna forma, pero los jugadores usan este como un evento para apostar (tal como el éxito de una elección o los eventos deportivos).

2. Las apuestas - Cada jugador originalmente posee algún artículo(s) de valor material, el cual está deseando arriesgar a perder a cambio de una oportunidad para tratar de tomar lo que los otros poseen.

3. El convenio o trato - Cada jugador acuerda, con previo conocimiento del éxito del juego, lo que está deseando arriesgar a perder para tener a cambio de esto la oportunidad de tratar de tomar lo que los demás tienen.

4. La falta de compensación favorable - Ningún bien o servicio de beneficio material es producido o dado a cambio de lo que se pierde, ni hay ninguna intención para que esto sea así. Este no es un caso de producción y luego de canje de los bienes o servicios de valor favorable. Es entendido desde antes que el juego empiece que el perdedor del juego perderá sus posesiones sin ser recompensado adecuadamente, y el ganador obtendrá las posesiones del perdedor sin restituírselo. Por tanto, el único propósito del juego son los acuerdos, mas la emoción y el estímulo del riesgo.

La capacidad del jugador para el desenvolvimiento normal de su vida diaria se ve gravemente afectada, de tal manera, que se presentan alteraciones en las relaciones familiares, irregularidades en el trabajo y actividades financieras ilegales.

El ámbito laboral es otro espacio social a considerar. Cuando el nivel de adicción al juego es considerable, resulta fácil encontrar excusas para distraer parte del tiempo que debería dedicarse al trabajo, o simplemente, el estado anímico del sujeto le impide desarrollar su labor de manera satisfactoria y algo puede empezar a fallar. La situación puede complicarse si se delinque, accediendo de manera ilegal a bienes económicos de la empresa, o de clientes. Aparecen los problemas legales e incluso el despido laboral

Puede que no emplee grandes sumas de dinero, pero tendrá que hacer verdaderas maravillas para tener el trabajo a punto. El deterioro de la economía doméstica, las tensiones en el seno de la familia, discusiones, etc., terminan por desestabilizar la convivencia.

CONCLUCIONES:

En este Trabajo he visto como el juego de azar afectado al ser humano en momentos de

Diversión como tragedia,

El juego de azar es mas que nada un juego donde estas arriesgando todo lo importante en tu vida. Tal como ello sale afectado la familia, en tu sociedad tus amigos(as).

En mi conclusión he llegado a decir que los juegos de azar no son nada buenos

Solo perjudican aquella persona que tiene el deseo de ganar y ganar.

Y dar ala suerte toda pertenencia que le posee a su alrededor ya sea dinero u objetos valiosos.

Mi pregunta seria si son inmortales los juegos de azar?..

Mi respuesta seria si por que siempre habrá alguien que lo este haciendo

Por que como ser humano tiene la necesidad de la ambición de jugar,

Apostar y tratar de ganar.

En mi perspectiva el juego de azar no es bueno para nada.

Y se recomienda no hacerlo ninguna vez ni por primera vez ya que esto se convierte en un vicio.

REFERENCIAS:

Pratte, E. (2002). Explicación de lo Que Es el Juego de Azar

Wisite by Jaime Restrepo M., A.A. 1254, Manizales (Caldas), Colombia, S.A.

http://www.gospelway.com/spanish/gambling-spa.htm

Presidente: Martínez, J. (2006). Gerente: Lacramioara, L. Chirila Fundación Universitaria Andaluza "Inca Garcilaso"

“Introducción a la teoría de juegos”

http://www.eumed.net/cursecon/juegos/index.htm

Loring, P. Jorge (1996) . ¿Son inmorales los juegos de azar? .

http://www.churchforum.org/son-inmorales-juegos-azar.htm


1 comentarios:

Eliana Cecilia Sapien Lizarraga dijo...

Como comentario final, y síntesis., siento que debería de ser mas directo al abordar sus ideas, ta bién creo que debería de unir varios de los temas ya que podrían estar en el mismo contexto seria más fácil para el lector ligar las ideas de ese modo, y finalmente seria bueno que después de cada cita pusiera un comentario.

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